¿Qué nos lleva a los coleccionistas a recoger pequeños premios incluso del suelo, para ir completando una colección que a veces no tiene fin ni final, y que su valor es muy relativo? Pues no lo sabemos ni nos importa.
Yo empecé a coleccionarme billetes de transportes urbanos de todo el mundo con 14 años. Entonces, en 1970, era muy complicado lograr algo que no fuera de España pues se viajaba muy poco.
Ahora ya no existen billetes de autobuses o de tranvías o metro. Todo ha cambiado y a lo sumo hay billetes de papel y tinta térmica que a las pocas semanas desaparece.
Este billete es de Madrid Getafe y viceversa, no sé el año, creo que finales de los 70 pero sin asegurar. Pues esa es otra cosa. A esos autobuses les llamaban en Madrid "Los Adeva" por la marca de la empresa.
Si quieres que tu colección tenga algo de valor hay que apuntar todo lo que le va sucediendo. Fechas de los objetos, cómo se han logrado obtener, etc. Los datos son importantes cuando algo aparece con poca importancia.
El billete blanco es de mi propiedad, el rosa es de un coleccionista y abajo de todo vemos uno de los autobuses que se les conocía con el sobre nombre de Adeva.