27.7.20

Fonda en Zaragoza, especializada en sacerdotes

Este anuncio de Casa de Viajeros de San José es muy interesante y nos enseña la España de los años 20 del siglo XX, hace un siglo, y sus formas de mirar lo que estaba bien y lo que estaba mal. 

En la calle Prudencio de Zaragoza, cerca del Pilar, esta Casa de Viajeros ofrecía habitaciones y mesa de comedor, a modo de Fonda, para "personas de orden por la costumbres ordenadas de la propia Fonda" como parece lógico. 

No tanto que advirtiera que era una casa propia para sacerdotes, que representaban claramente ese orden en las costumbres. ¡¡Uff!!


Baños de Fitero en Navarra, precios del año 1920

Los hoy famosos Baños de Fitero en Navarra se anunciaban en el verano de 1920 con estos anuncios en los periódicos de Aragón, con precios y servicios. 

Ya advertían de que la cocina en su restaurante esta esmeradísima pues la regentaban reputados cocineros de Madrid. 

Desde el 15 de junio al 10 de octubre tenían abierto para dar servicios de hidroterapia y advertían de que tenían Capilla y luz eléctrica. 

Era pues un servicio de calidad pues no utilizaba ni antorchas ni luz de gas. Suena a broma pero es 1920.

Las habitaciones sin derecho a comida se podían encontrar desde 2 pesetas al día. ¿Quien dijo que era caro?


Nombre y Lema. Dos decisiones primeras al lanzar un producto. Kema Kulo

En publicidad el nombre de un producto es la señal del mismo, su personalidad si logra entrar en los mercados. Su primera diferenciación con los productos similares. por eso hay empresas que se dedican simplemente a saber encontrar nombres libres y sin registrar que vayan bien para el producto que se intenta lanzar al mercado.

Al nombre le suele acompañar un "lema" una carta de presentación, un pequeño texto que logra atrapar la atención del cliente, del espectador, de quien le dedica unos pocos segundos de atención.

En este caso se cumplen los dos objetivos. por una parte el nombre del producto es original: "Kema Kulo" para una salsa picante con personalidad propia. Advierte en el propio nombre de su fuerza, de su poder, de su diferenciación. Pero si hay duda añade un pequeño lema: "Todo lo que amamos duele un poco" para dejar claro que este producto no es una tontería, no es fácil de comprar y consumir. Y tú como cliente lo sabes.

Oficina en Zaragoza para no ir a la Guerra del Rif. Anuncio para ricos y pobres


En Zaragoza, en el verano de 1920 se publicaba este anuncio para gestionar substituciones de jóvenes que no querían ir al Servicio Militar a África, en donde se estaba librando la Guerra del Rif entre España y las tropas francesas del Norte de África.

Los precios de las substituciones eran los que se indican, entre 250 y 450 pesetas según el año del Sorteo o de Entrada en Caja de Reclutas. Una manera asquerosa de que los ricos se libraran de ir a la guerra, a la que solo iban los pobres que necesitaban los dineros para sus familias. 

Era la España del verano de 1920, la Zaragoza de ese mismo año, tanto en la capital como en Calatayud.